martes, 29 de agosto de 2017

Una intrincada red de túneles subterráneos Nazis sigue aun debajo de esta villa Alemana


Berchtesgaden es una pintoresca localidad alpina situada en la frontera entre Alemania y Austria. Pero este popular destino turístico tiene una reliquia escondida debajo de sus hoteles de lujo y vistas impresionantes, una intrincada red de túneles subterráneos y búnkeres nazis.


Berchtesgaden, es un hermoso centro alpino en Alemania, y era el favorito de Hitler. A mediados de la década de 1920, Hitler comenzó a frecuentar la ciudad y alquiló una pequeña cabaña. En los rincones de esa cabaña, Hitler escribió la segunda mitad de “Mein Kampf”.

Después de que Hitler ganó más poder y dinero a mediados de la década de 1930, se construyó una mansión no muy lejos de aquella pintoresca cabaña. Su nueva mansión tenía unas vistas espectaculares de las montañas de los Alpes y fue incluso capaz de ver más allá de las montañas en su Austria natal.


Como regalo para su cumpleaños número 50, Hitler construyó una mansión aún más grande en la cima de un alto pico a 6000 pies de altura. La destacada mansión se hizo conocida como el Nido del Águila. Para acceder a esta gran  mansión había que subir por una carretera que se ubicaba a una gran altitud. Al final de la carretera había un túnel que llevaba a un sólido ascensor, que al día de hoy funciona, a través del cual se accedía a la finca de montaña de Hitler. Se rumorea que pasaba poco tiempo allí ya que sufría de vértigo y claustrofobia.


Un pueblo entero comenzó a desarrollarse en los alrededores del Nido del Águila. Personas allegadas a Hitler y miembros del partido Nazi como Goering, Himmler, Hess y Goebbels construyeron sus casas en la villa de montaña. Para que se sintieran a gusto estos funcionarios de alto rango y sus familias, se construyeron un bowling, una prensa de sidra, , una sala de cine, y piscinas al aire libre. También se construyó un campamento para albañiles y constructores altamente cualificados venidos de italia, que de paso eran muy bien pagos.


Pero su idílico refugio de montaña no permanecería tranquilo y feliz por mucho tiempo. En 1943, las fuerzas aliadas estaban haciendo avances significativos en Italia y una serie de derrotas puso a la élite Nazi nerviosa, ya que el desarrollo de la guerra se estaba tornando adverso. Pronto, los prominentes Nazis, construyeron una serie de bunkers por debajo de sus casas que se conectaban entre sí por medio de una red de túneles subterráneos de 4 millas de longitud. Además, instalaciones de tropas de asalto y personal médico había allí debajo para las familias en caso de ataque. Tanto los departamentos subterráneos como las casas en que estaban en la superficie eran de lujo, y en el caso de Goering, contaba con una colección de vinos raros, champagnes y obras de arte de valor incalculable.

No pasó mucho tiempo hasta que las fuerzas aliadas tomaron fotografías aéreas de la zona y descubrieron la importancia del refugio de montaña, pero la intrincada red de túneles subterráneos siguió siendo un misterio para ellos. Al parecer, los aliados creían que los nazis estaban usando el apartado pueblecito para la construcción de armas, específicamente la bomba atómica.


En abril de 1945, la fuerza aérea real bombardeó las mansiones situadas en las montañas y en la ciudad de Berchtesgaden. Sin embargo, los bombardeos no alcanzaron el complejo Nido del Águila de Hitler. Durante el ataque aéreo alrededor de 2000 personas residentes en la zona se refugiaron en los túneles subterráneos y en los búnkeres, solo 6 personas fueron asesinadas por los atentados.


Unas pocas semanas después, el ejército francés y estadounidense se hicieron cargo de los restos de Berchtesgaden y del Nido del Águila.

Con el paso de los años, las reliquias de la arquitectura nazi se convirtieron en lujosos hoteles, residencias privadas y atracciones para turistas. El Nido del Águila se convirtió en un restaurante y bar con terraza en 1950. El restaurante está abierto actualmente en los meses de verano.

Sin embargo, los túneles subterráneos permanecen cerrados y ocultos de los turistas curiosos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario